#sumatealrosa
Una buena alimentación no solo ayuda a prevenir enfermedades, sino a cambiar el curso de ellas. Estos alimentos no deben faltar en tu dieta.
Tomate
Su potente poder antioxidante lo convierte en un alimento capaz de prevenir varios tipos de cáncer como el de estómago, próstata u ovarios. Además, resulta un ingrediente muy fácil de incluir en todo tipo de comidas (tanto en crudo como cocinado). ¿Un truco? Su cocción aumenta su cantidad de licopeno (sustancia responsable de su característico color rojo) lo que hace que aumenten aún más sus propiedades anticancerígenas.
Aceite de oliva
El aceite de oliva, además de minimizar el riesgo de que se produzcan tumores cerebrales, nos ayuda a prevenir el cáncer de mama. La mejor forma de consumirlo es tomarlo en crudo y mejor si es virgen extra.
Ajo
Junto con las cebollas, el puerro, las cebolletas y los cebollinos, el ajocontiene dos sustancias que impiden el crecimiento de las células cancerosas y potencia la actividad del sistema inmune. Está especialmente indicado para evitar la leucemia y las diferentes enfermedades relacionadas con la piel.
Brócoli
Se trata de una de las hortalizas con mayor poder nutritivo y está científicamente probado que su consumo puede detener el proceso de proliferación celular de las etapas iniciales del cáncer. En especial del de colón, páncreas, vejiga y huesos.
Soja
Esta legumbre puede consumirse de diversas formas: en brotes, en tofu, en leche y yogures e incluso en hamburguesas. Numerosos estudios demuestran que incluirlo en la alimentación diaria favorece la prevención del cáncer de mama y de próstata.
Granada
Es rica en antioxidantes y en ácido cítrico y, además de contener un amplio porcentaje en Vitamina C, cuenta con propiedades astringentes y antiinflamatorias.
Fuente: Cosmopolitan
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